de

San Rafael

La poda legal (y la clandestina) en el arbolado público de San Rafael  

Por Enrique Mario Barrera

Viernes, 7 de Junio de 2024

7/6/2024

Poda de árboles, importante tarea que tiene por objeto tener ejemplares sanos que nos brinden muchos beneficios ambientales permanentemente.

Para desarrollar tan importante tema recurrimos a los conocimientos como Ingeniera Agrónoma de Lucía Baldovin quien nos da las generalidades de la actividad y su punto de vista de como se realiza en el Departamento de San Rafael.

Para comenzar explica los tipos de poda existentes partiendo de la poda de formación y luego la de mantenimiento; la primera se realiza cuando el árbol es pequeño y está recién plantado y es la que define la forma que pretendemos darle para el futuro, primero definimos la altura inicial del tronco y está en nosotros ver donde queremos que surja la rama más baja que tendrá ese árbol, se hace en los primeros tres años, tiempo en el que queda definida la forma del ejemplar.

El paso siguiente es la poda de mantenimiento que es la que se hace cuando se necesita, teniendo la premisa de que sea mínima o casi inexistente, puesto que hasta ese momento tenemos un árbol sano y de buen porte y en el arbolado público lo que necesitamos es que nos brinde servicios ambientales como sombra, producción de oxígeno, la purificación del aire y esos objetivos se logran con una intervención mínima; muchos profesionales decimos que la poda es  un mal necesario que se le realiza al ejemplar porque cada vez que lo intervenimos lo estamos dañando porque con la poda le realizamos heridas y cada vez que removemos una rama estamos removiendo materia propia de su desarrollo, a veces no queda otra que podar, puede ser para pasar los cables o cortar ramas que pueden representar peligro.

Agrega Lucía Baldovín que la poda del arbolado público conviene realizarla en época invernal, puesto que en ese período las reservas vitales del ejemplar que en el verano están en toda la estructura, inclusive en las ramas y hojas, migran hacia las raíces y el daño que se produce es menor.

El período en el que hay que evitar hacer poda va desde la aparición de la yema en primavera y mientras el árbol tenga hojas, lo que no implica realizar alguna tarea de desrame por motivos especiales.

El personal que realiza poda de arbolado público debe estar capacitado previamente y supervisado por profesional, preferentemente ingeniero agrónomo o forestal, eso está normado en la Ley Provincial 7874 en su Artículo 53 cuyo texto dice “La erradicación, poda, desrame o desinfección del arbolado público no podrá ser ejecutada por particulares. Los organismos, empresas de servicios públicas o privadas, autorizadas para estos fines, trabajarán con la asistencia de un profesional Ingeniero Agrónomo o Forestal en la dirección técnica. Todo de acuerdo a pautas establecidas por la autoridad de aplicación en la reglamentación de la presente y no debe hacerlo ningún particular por su cuenta”.

Este trabajo sobre el arbolado urbano tanto en la ciudad como en distrito debe hacerlo la municipalidad mediante el área de ejecución correspondiente o las empresas de servicios públicos en caso de necesidad por mantenimiento.

Poda por servicios públicos

Un tema muy delicado y que produce mucho daño a nuestra masa verde es el de la poda clandestina, hay muchísima poda clandestina en el departamento y es un flagelo que afecta negativamente al arbolado público, por eso la tarea debe ser realizada por personal autorizado. Las negativas consecuencias que deja este accionar lo vemos en gran parte de la ciudad por el actuar de irresponsables que se ofrecen a realizarla sabiendo que es ilegal y produciendo gran deterioro a la salud del ejemplar llegando muchas veces a la mutilación o corte total del tronco en su base. Faltan campañas de concientización en la población para que se comprenda que el árbol es un bien público y que su cuidado está regulado. Si un frentista necesita que se pode un árbol debe solicitarlo a la municipalidad quien procederá a solucionarlo.

Actuar clandestinamente tiene sus consecuencias y existen multas por realizarlas, siendo la autoridad de aplicación la Dirección de Recursos Naturales Renovables de la Provincia.

En definitiva, una mala poda de un árbol trae muchas consecuencias negativas, a saber, perdida de follaje y por lo tanto disminución de sombra, disminución de purificación del aire, menor emisión de oxígeno y menos fijación de carbono y demás servicios ambientales y en forma paralela ese mal proceder deja heridas en el ejemplar que pueden llevarlo hasta la muerte.

Lo que no se debe hacer

En contrapartida vemos que al realizar una óptima poda, en cada corte de rama, cuyo diámetro sea superior a 4 cms, se aplica un fungicida que es un producto cicatrizante para impedir que ingresen por ahí microorganismos que puedan enfermarlo.

Con respecto a como ve el mantenimiento de la masa verde urbana en San Rafael dice que nota un déficit en la poda de la misma, principalmente en el período de formación, por ejemplo, en árboles recién plantados con faltas de guías y cuidados que garanticen un fuste derecho nos puede llevar a tener en el futuro un ejemplar desequilibrado.  

Para finalizar Baldovín explica las grandes diferencias entre una poda de frutal en finca y la del arbolado público; son podas completamente diferentes por el objetivo que se busca en ambas, la primera es para equilibrar la futura carga de la planta con ramas más resistentes mientras que en el arbolado urbano la intervención debe ser mínima por los motivos expuestos en párrafos anteriores.

Cuidemos al arbolado urbano por todos los beneficios que nos brindan y démosle la protección que merecen y necesitan.